lunes, 28 de mayo de 2012

SONISPHERE MADRID - GETAFE OPEN AIR (II)

Tras un descanso y unas horas de sueño que resultaron insuficientes para todo lo que nos venía encima, nos preparamos para la segunda jornada del festival, la que a priori apetecía más. Nos esperaban Slayer y Metallica...

Sé que en la entrada anterior definí el sitio en el que habíamos aparcado como "lejos", pero el sitio en el que aparcamos el segundo día vendría a ser una hipérbole de la lejanía. Es decir, cuando aparcamos pensé que podrían venir las águilas de El Señor de los Anillos para llevarnos con ellas hasta el festival porque la caminata que hubo que hacer fue larga. Estoy exagerando sí, pero quería que os quedarais con la idea de que si lo del viernes fue lejos, lo del sábado fue MUY lejos. Esto por otra parte es normal, los grupos del sábado eran más potentes y el mero de hecho de ser sábado ya atraería más gente. Yo no pensaba que se fuera a notar tanto, pero se notó y mucho (fuimos unas 50.000 personas el segundo día).

Tras aparcar en Mordor y recorrer la Tierra Media llegamos al recinto y aunque esta vez no hubo que pasar a por las pulseritas, tardamos más en llegar. ¿Por qué? Fácil, la gente decidió que pararse en mitad del camino a hacer sus mierdas (no literal) era lo mejor. Desde aquí hago un llamamiento a la gente: A ver, so licenciaos, me parece muy bien que esteis de cachondeo y que os guste mucho poneros a contaros vuestras tonterías con vuestros amigos, pero en vez de hacerlo en la única vía de entrada al recinto, podríais iros a la mierda a hacerlo. Estar atrapado en un enjambre de personas porque un grupo de 10 anormales están de botellón en mitad del recorrido no es gracioso, molesta, y bastante.

Una vez ya en el recinto, pudimos ir a hacer lo que de verdad nos interesaba: ver los conciertos.



Día 2, 26 de mayo: Slayer y Metallica ft. Mastodon, Children of Bodom y Within Temptation.

Como llegamos aproximadamente a las 6 y media, 7 menos algo, el concierto de Mastodon nos pilló ya empezado, pero aún así pudimos oírles un rato y la verdad, no sonaban nada mal. También es cierto que como había más gente y estábamos un poco pendientes del concierto del Children of Bodom, no pudimos acercarnos más para ver cómo se lo montaban en el escenario, sino que decidimos verlo por la pantalla grande. Escuchamos 3 o 4 canciones, pero me quedé sin escuchar The Czar (no la tocaron), que tenía ganas de oírla en directo. Eso sí, muy chulo el telón que pusieron, una versión modificada de la caratula de su último álbum, The Hunter. Presiento que salvo catástrofe no será la última vez que les oiga.
Setlist: Black Tongue - Crystal Skull - Dry Bone Valley - Thickening - Octopus has no Friends - Stargasm - Blasteroid - All the Heavy Lifting - Spectrelight - Curl of the Burl - Bedazzled Fingernails - Blood & Thunder

Sin haber acabado aún el concierto de Mastodon, nos movimos al escenario 2 para ver un poco, de forma externa, el concierto de Children of Bodom. Cuando llegamos, ya habían empezado y estaban tocando su tercera canción, Needle 24/7. Aunque solo tocaron 7 canciones en total y, tristemente, ninguna de ellas fue su genial cover de Oops!..I did it again de Britney Spears (en serio). Aún así, el concierto no estuvo mal, ya que se veía al público bastante entregado y aunque el sonido no era el mejor del mundo (problemas parecidos a los de Machine Head el día anterior pero no tan graves), en general, hubo satisfacción.
Setlist: Hate Me! - Living Dead Beat - Needle 24/7 - Lake Bodom - Angels don't Kill - In Your Face - Downfall

Tras esto, nos fuimos al escenario número 1 con el doble propósito de ver a Within Temptation y el de empezar a pillar sitio para Slayer y Metallica (había mucha mucha gente). De Within Temptation hay que decir solo cosas buenas, ya que estuvieron muy bien, el sonido era muy bueno y la cantante se esforzó bastante. Usaron varias veces el Snake Pit de Metallica. Sin embargo, parte del público estaba más concentrado en cantar alabanzas tipo "¡Enseñanos las tetas!" o "¡Queremos verte las tetas!". Para mis lectores les comento que esto no sucedió, al contrario con una de las chicas que subió al escenario con Limp Bizkit, que sí que las enseñó. Del concierto decir nada más que metieron un par de clips de vídeo al empezar y antes de tocar Sinéad y que la última canción, Mother Earth fue excelente.
Setlist: Shot in the Dark - In the Middle of the Night - Faster - What have you Done? - Fire & Ice - Ice Queen - Stand my Ground - Iron - Sinéad - Mother Earth

Y con el anuncio de que Evanescence se retrasaba hasta la 1:20 y Fear Factory se movía al escenario 2 tras Clutch, llegamos al primer plato fuerte:



Tras esperar un buen rato a que los pipas colocaran dos muros de amplificadores a los lados de la batería de Dave Lombardo, a las 9 de la noche por fin comenzó a sonar la intro de World Painted Blood y nos preparamos para la entrada de SLAYER. Había habido muchas especulaciones con el concierto de Slayer: ¿Estaría de vuelta Hanneman? ¿Serían verdad los rumores de que tocarían el Reign in Blood entero? Lo único malo que voy a decir del concierto es que fue cortito (solo 13 canciones) y que si llego a estar 10 metros más hacia adelante, hubiera muerto gracias al enorme pogo que se montó, sobre todo para las últimas canciones. La gente se mostró un poco fría con las canciones del último disco, pero no tanto como en el caso de Machine Head. Aquí por lo menos coreaban World Painted Blood. Con esa canción abrieron el concierto, que luego continuaron con otro temazo brutal de su último disco: Psycopathy Red (2:26 de canción que acaba con potente griterío). A partir de aquí y con Die by the Sword y Chemical Warfare la gente empezó a venirse arriba y el concierto llegó a su primer máximo con Mandatory Suicide (enorme actuación) y Hate Worldwide. Tras esta última, Tom Araya se acercó al micro y empezó a recitar a capella:
Dance with the dead in my dreams....listen to their hallowed screams....the dead have taken my soul....temptation, loss of control..
Esto lo repitió un par de veces mientras coreábamos el estribillo de lo que se nos venía: Dead Skin Mask. Una vez más, brillante. El concierto siguió con Altar of Sacrifice y Jesus Saves. A todo esto, a mi me hacía mucha gracia ver a Slayer tocando relativamente cerca del cristo del cerro de los ángeles ya que todos sabemos que Slayer son bastante heréticos en sus canciones. Mayor aún era la risa con el tío vestido de Jesucristo que se movía por el público y del que luego hablaré otra vez.
Y fue en ese momento cuando empezaron a sonar los primeros indicios de que empezaba Raining Blood. Siendo algo tan bestial como Raining Blood, la gente empezó a emocionarse y el pogo de tamaño considerable que había cerca de nosotros se amplió bastante. Justo cuando terminábamos de gritar los últimos acordes de Raining Blood (creating my structure now I shall REIGN IN BLOOD), empezaron a tocar Angel of Death y entre el público se pudo oír un pequeño orgasmo general. El momento en el que Lombardo se quedaba tocando el doble bombo en mitad de la canción fue muy aplaudido. Tras acabar Angel of Death, el grupo abandonó el escenario, pero todavía teníamos ganas de más, y después de un par de minutos de tensión, comenzó a sonar la intro de South of Heaven. Esta fue la penúltima canción y después de ella, los tíos de rojo tocaron War Ensemble (nota del autor: la primera canción suya que escuché) y terminó así el concierto. Ahora solo queda esperar que vuelvan para verles de nuevo y esta vez esperemos, en un concierto entero.
Setlist: World Painted Blood - Psycopathy Red - Die by the Sword - Chemical Warfare - Mandatory Suicide - Hate Worldwide - Dead Skin Mask - Altar of Sacrifice - Jesus Saves - Raining Blood - Angel of Death - South of Heaven - War Ensemble.

Después del concierto de Slayer se produjo una pequeña desbandada y pudimos avanzar más para ver a Metallica como se merecía. Mientras avanzábamos, un ejercito de pipas inundó el escenario y cambiaron su configuración por completo. Una vez hubo desaparecido el águila sin cabeza (temas de tamaño del telón) de Slayer, pudimos ver un escenario en dos alturas con una pantalla gigante detrás. A esto había que sumarle los numerosos micrófonos instalados por todo el snake pit.

Ahora, permitidme que me extienda a gusto con todo lo que viene a continuación porque para mi fue una experiencia casi religiosa. Metallica es mi grupo favorito y siempre que puedo me compro cualquier cosa suya que encuentro. Pues cuando las numerosas guitarras, bajos y la batería habían sido probadas, cuando las luces habían sido puestas de forma tenue, y cuando estábamos ya cansados de escuchar a AC/DC, las luces se apagaron, y comenzó el concierto:

Para el que no lo sepa, Metallica sigue siempre un patrón muy fijo. Normalmente cada actuación comienza con un vídeo de El Bueno, el Feo y el Malo mientras suena The Ectasy of Gold de Ennio Morricone. Hay algunas excepciones, como el concierto en el Palacio de los Deportes de Madrid en julio de 2009 donde empezaron directamente con That was just your Life. Normalmente, a The Ectasy of Gold le suele seguir Creeping Death o incluso Blackened. Esta vez no fue así: Durante esta última gira europea en la que se están centrando en el Black Album la canción que da comienzo a los conciertos, tras The Ectasy of Gold, es Hit the Lights, y con ella comenzó el concierto. En mi inconsciencia y fanatismo hacia Metallica, he de decir que me dejé la vida gritando HIT THE LIGHTS cada vez que procedía y para la sexta canción estaba al borde del colapso (la sexta canción de 18, ojo!). Al acabar Hit the Lights, empezó a sonar lo que yo ya sabía que venía: Master of Puppets. Aunque es una pena que la mejor canción sea la segunda, hay que decir que fue sencillamente brutal. La gente se volvió muy loca y luego vino lo que para mi fue un error. La tercera canción fue The Shortest Straw, una buena canción, sí, pero ...And Justice for All las tiene mejores, y si en su lugar hubieran tocado Harvester of Sorrow, hubiera sido mucho mejor. Además, la gente apenas se sabía The Shortest Straw. Pero ese pequeño bajón fue superado automáticamente por For Whom the Bell Tolls (faltó el solo de batería y bajo...) que como siempre fue divertidísima. Algo similar a lo sucedido con The Shortest Straw pasó con la quinta canción, Hell & Back. H&B fue mostrada al público por primera vez en octubre de 2011 (incluida en Beyond Magnetic, enero 2012) y salvo tres o cuatro frikis como yo, nadie se la sabía Eso no me impidió para nada cantarla a gritos como si me fuera la vida en ello (casi me dejo la vida, de hecho) y para mi fue uno de los momentos estelares del concierto. 

Tras un vídeo sobre la publicación del Black Album y comenzaron a tocarlo enterito.



El Black Album contiene 12 canciones, y al inicio de la gira decidieron que la mejor manera de exponerlo sería tocarlo de atrás hacia adelante. Esto, a menudo criticado, me parece una idea acertada, porque así el álbum acabaría con dos de sus mejores canciones: Sad But True y Enter Sandman. Así pues, el álbum empezó por detrás y pudimos oír The Struggle Within, My Friend of Misery y The God that Failed seguidas. La gente se enfrió un poco en estas tres canciones, aunque My Friend of Misery, muy querida entre los fans de Metallica se llevó una reacción mayor. Hay que decir que The God that Failed estaba acompañado de un vídeo un tanto raro en el que salían un montón de crucifijos apilados en lo que parecía ser una parte de un cementerio. El público se recuperó un poco de esto con Of Wolf and Man, una canción más cañera que nos arrancó un par de aullidos muy de la época de Jason Newsted al bajo. Aprovecho ahora para decir que tanto Kirk, como Robert como James no pararon de moverse por todo el escenario, interactuando bastante con el público y se portaron de diez durante todo el concierto. Si con Of Wolf and Man nos habían recuperado, con lo que siguió nos atraparon para siempre: El público se entregó a cantar Nothing Else Matters con James Hetfield y afortunadamente no se vio la típica escena de parejitas abrazadas besándose. Eso sí, todo el público femenino aprovechó para subirse a lomos de sus hombres y grabar la canción con móviles y cámaras. Después de Nothing Else Matters, Metallica se salió con una canción que a priori podría pasar como normalita como es Through the Never, que fue otro de los buenos momentos de la noche. También fue muy grande y sobre todo divertida Don't Tread on Me (igual que no pude contenerme al mirar al cielo en For Whom the Bell Tolls con el "Take a look to the sky just before you die, it's the las time you will", aquí no pude evitar hacer el saludo militar mientras Hetfield cantaba "Liberty or death, what we so proudly hail"). Después llegó un clásico como Wherever I may Roam y tuvimos la suerte, al igual que había sucedido con Hell & Back, de que Hetfield se viniera a cantarla a nuestro lado. Poder corear el "Wherever I may wander, wander, wander" fue algo especial, porque llevaba queriendo hacerlo desde que oí la canción por primera vez. 

Y justo después, mientras veíamos a Hetfield enfilar la parte de arriba del escenario yéndose a por la guitarra acústica para cantar The Unforgiven (la más coreada junto a Nothing Else Matters), supimos que no quedaba mucho más de concierto. Pero aún así, aún pudimos disfrutar gritando "You labelled me, I'll labell you, so I dub thee unforgiven" en plena felicidad. Nota muy muy friki del autor: I dub thee unforgiven quiere decir "os llamo/denomino imperdonables"; ese "thee" es una fórmula de inglés antiguo de segunda persona del plural, no es en ningún caso un "the" artículo, no es "llamo los imperdonables" o algo así. (Ya, me he quedado en paz).

La antepenúltima canción del Black Album fue Holier than Thou, y la verdad, salvo las veces en las que gritábamos "you know not", la canción tampoco fue muy especial. Lo más fuerte estaba por llegar con Sad but True (brutal ver a Lars Ulrich a la batería en esta canción) que acabó con Robert Trujillo llevando su bajo al límite. De repente se hizo el silencio y de la nada salió Enter Sandman con una fuerza bestial. Probablemente la canción que más hizo vibrar a la gente fuera esta, ya que a pesar del cansancio y el hambre nos pusimos a saltar como locos y hacer los coros del estribillo. Un momento muy especial fue cuando, en el momento de la plegaria, James Hetfield se acercó hasta la punta del Snake Pit y empezó a jugar con nosotros al hacernos repetir cosas como "Hss little baby", "Madrid", "Metallica", "Together". "It's a family" o "Metallica's family". Por este motivo cuando siguió cantando el "Exit light, enter night, grain of sand" consiguió que nos dejáramos la vida cantando. Y entre la pirotecnia y repitiendo "Take my hand, off to never never land" terminó la canción y se metieron para dentro mientras nosotros esperábamos el encore.



En esos momentos, mientras esperábamos a que volvieran a salir, la duda era si tocarían Battery, Fuel, Creeping Death o Fight Fire with Fire (como habían hecho en Lisboa la noche anterior). Finalmente, comenzó a sonar la guitarra acústica de Battery y cuando empezó la canción en sí casi nos fríen a llamaradas. Battery, muy intensa, terminó entre juegos de fuego y justo entonces se apagaron las luces y comenzaron a sonar ruidos de artillería y explosiones por todo el escenario. En el momento en el que comenzaron a sonar los primeros acordes de One, un montón de rayos de láser inundaron el escenario y el cielo. Hay que decir que fue impresionante poder ver el espectáculo de luz y de sonido de la parte más heavy de One, sencillamente espectacular. Una vez terminada One, nos anunciaron una última canción, que todos sabíamos cual era, y cuando encendieron las luces para ver todo el recinto, comenzaron a cantar Seek & Destroy (She can destroy). Curiosamente, Ulrich sacó a un fan para que tocara los dos primeros acordes de la canción con él (cabrón con suerte) y en ese momento nos inundaron los balones gigantes de plástico. Casi 10 divertidos minutos después el concierto había acabado y los cuatro miembros del grupo mostraron su agradecimiento.
Setlist: The Ectasy of Gold - Hit the Lights - Master of Puppets - The Shortest Straw - For Whom the Bell Tolls - Hell & Back - The Struggle Within - My Friend of Misery - The God that Failed - Of Wolf and Man - Nothing Else Matters - Through the Never - Don't Tread on Me - Wherever I may Roam - The Unforgiven - Holier than Thou - Sad but True - Enter Sandman - Battery - One - Seek & Destroy

Aquí hay que hacer un alto en la figura de Lars "mothafucking" Ulrich, un tío que simplemente está mal de la cabeza. Si ya de por sí era divertido verle gesticular al principio del concierto desde la batería, verle vacilar al público amagándoles con las baquetas al final o tirarles agua desde la boca (...) ya fue el remate. Un puto lunático vamos. 

Mención especial para el tío de la pancarta de "Ole tu polla/Ole your dick" que cuando salió por la pantalla gigante hizo que todos acabáramos cantando "ole tu polla" a gritos. 

Tras esto yo me despedí del Sonisphere aunque hubo gente que se quedó a ver a Evanescence y Fear Factory. Pero para mi el cansancio era demasiado y emprendimos el viaje de vuelta a Mordor a por el coche.

Esta vez no agradeceré a los proveedores de comida, sino a las maravillosas personas con las que pasé estos días, a saber: Lyd Arteta, Ash Santos, Daviz de Jesús del Moral, Alicia "Luindae" Maté, Lidia y Clara Pelayo (the Pelayo sisters), mi tocayo Antero y el gran Richie.

Esto ha sido todo.

1 comentario:

  1. Qué detallado, joder... casi no me ha hecho falta ir :)

    Una pasada todo por lo que veo! ;)

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